Por: Joce Benitez.
Amor es una palabra que engloba todas las dimensiones de la vida, pues se puede vivir, trabajar, hablar, cuidar, asear y hasta cocinar, con amor, se escucha bastante sencillo pero que diferente sería el mundo si a cada acción se le imprimiera una pizca de amor.
Se mencionan por doquier comentarios en torno al amor y amistad, sin embargo la esencia y lo primordial se queda en el olvido, pues no podemos dar o intentar compartir algo de lo que carecemos. El amor propio es indispensable para por lo menos intentar experimentar algo de bienestar.
Los lazos de amor y amistad son prioritarios hasta en una relación madre-padre e hijo, pues si se lleva una relación de amistad es más sencillo demostrar afecto.
Sigmund Freud, en una de sus teorías, mencionaba que es prioritario el amor propio para que así se pudiera compartir con los demás.
Basta con mirar a nuestro alrededor para determinar que efectivamente en el mundo se requiere amor, pues vemos las noticias y ahora hasta las redes sociales se encuentran plagadas de injusticias e intolerancias, por ello se debe insistir en la importancia de tenerse aprecio ya que con ello, cada acción se realizaría por convicción más que por obligación y, quizá entenderíamos que es un deber como seres humanos el sentirnos bien, y hacer sentir de igual manera a quienes nos rodean, sean allegados a nuestra persona o no.
Flor Leyva, maestra en Educacion sexual, asegura que “el amor genera conductas positivas con uno mismo o una misma y por lo tanto acciones positivas con las y los demás, los actos que se generan con amor propician aprendizajes y enseñanzas hacia los que nos rodean con la finalidad de generar una sociedad saludable”.
Dijó además que “Es muy real que una persona que se otorga un buen trato personal, que cuida su salud emocional, puede ofrecer a quien le rodea un cariño genuino libre de violencia”, también hizo una metáfora y ella consideró que: “el amor es como ir a la feria, porque es divertido, se disfruta, no duele como se imagina, el amor nos hace saludables”.
Según Nathaniel Branden: "Los seres humanos podemos ser muy duros con nosotros mismos, sin embargo, podemos ser responsables de nuestras acciones y ello no implica que tengamos que castigarnos por ellas eternamente."
Cabe resaltar que las personas que se aman a sí mismas aprenden de sus errores y se aceptan.
Psicólogos afirman que perdonarse a uno mismo es fundamental para aumentar el amor propio.
En palabras de la psicóloga Flor Leyva, en la actualidad se tiene un concepto distorsionado sobre el amor y se ha mal interpretado y mal traducido a nuestras relaciones cercanas, pues pensamos que el amor es complicado, que es sacrificio, que es control y que a la larga se traduce en violencia, sin embargo también dijo: "el amor nos impulsa a ser mejores personas, a tratar al prójimo con empatía y respeto" y simplificó diciendo que el amor verdadero es para estar felices y plenos.
Si recurrimos a la historia encontraremos miles de ejemplos de intolerancia y hasta en nuestro propio entorno están presentes también, analicemos y démonos cuenta como algo tan simple como lo es el amor puede frenar casi cualquier obstáculo y adversidad.
