Desaparecido tras acudir a la presidencia municipal: 17 meses sin rastro de Juan José Carcamo
- La Rata

- 15 sept
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María Angélica López señaló negligencias en la investigación y posibles vínculos de la presidencia municipal

Por: Jazmín Ramírez García
Han pasado ya 17 meses desde que Juan José Carcamo Hernández salió rumbo a la presidencia municipal de Charcas, San Luis Potosí, y nunca volvió a casa.
Su esposa, María Angélica López, vive entre la incertidumbre y el dolor, denunciando irregularidades y omisiones en el caso.
“El 17 de abril de 2024 fue la última vez que lo vi. Lo llamaron de la presidencia, a donde llevaba siete años trabajando, salió de casa y jamás regresó. Nadie me informó nada, yo misma tuve que empezar a buscarlo”, relató.
De acuerdo con su testimonio, Juan José había tenido diferencias con autoridades municipales luego de negarse a continuar operando una pipa de agua que, según él, era usada de forma indebida. Tras ese episodio, fue relegado a labores de recolección de basura y más tarde, despedido sin mayores explicaciones.
“Él sabía cosas que no le convenían a la presidencia, y después de su desaparición nadie quiso hacerse responsable. Simplemente lo dejaron sin empleo”, acusó su esposa.
Tras la desaparición, la familia se enfrentó a otro golpe: el teléfono que José usaba en el trabajo fue asegurado por autoridades ministeriales, pero poco después desde ese número comenzaron a llegar intentos de extorsión a sus familiares en Honduras.
“Eso no fue casualidad, alguien tuvo que pasar esa información. No me explico cómo más pudieron conseguir los contactos”, señaló María Angélica.
Carcamo Hernández, de 49 años, originario de Honduras, había formado una familia en Charcas. Además de su empleo en el ayuntamiento, mantenía un taller mecánico con el que buscaba dar estabilidad económica a su hogar.
“Era un hombre trabajador, nunca se negaba a nada. Era chofer, mecánico, lo que le pidieran lo hacía. Incluso en domingo lo ocupaban y él siempre cumplía”, recordó su esposa.
Con voz firme pero mirada marcada por la tristeza, María Angélica insiste en que no se resignara:
“Necesito saber la verdad. No importa cuánto tiempo haya pasado, mi esposo tiene que aparecer. No es posible que después de mas de un año nadie me diga qué ocurrió”.
Su exigencia se suma a la de muchas familias en San Luis Potosí, donde la crisis de desapariciones sigue creciendo, dejando vacíos irreparables en los hogares y un sentimiento de injusticia que no se apaga.







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