¿Presión o irregularidades? El rechazo de la terna para la Dirección de la Facultad de Derecho evidencia una crisis interna en la UASLP
- La Rata

- hace 26 minutos
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La decisión del Consejo Directivo Universitario (CDU) de regresar la terna para la elección de la Dirección de la Facultad de Derecho de la UASLP no solo revela un traspié administrativo: exhibe una crisis más profunda en los procesos universitarios, una crisis de confianza, de transparencia y de coherencia.
El rector reconoció que “no hubo condiciones” para llevar a cabo la votación. Sin embargo, su postura resultó contradictoria: afirmó que los perfiles cumplían con los requisitos, pero aun así la terna debía regresarse y justificarse nuevamente. ¿Cómo puede no haber condiciones para votar si los perfiles eran, según su propio dicho, idóneos? La contradicción abre la puerta a las preguntas que la institución no parece dispuesta a responder.
Falta de transparencia desde el inicio
La sesión extraordinaria del CDU se realizó sin la convocatoria habitual a medios de comunicación. En una universidad pública, que sostiene su legitimidad en la transparencia, ese solo hecho es un retroceso. A ello se sumó la presencia de estudiantes que llegaron a manifestarse por la falta de claridad en la conformación de la terna, estudiantes que, además, encontraron filtros de acceso inusuales tanto para ellas como para la prensa. Si había tanta normalidad en el proceso, ¿por qué se blindó el ingreso?
Conflictos de interés que no se pueden ignorar
Días antes, docentes de la Facultad de Derecho señalaron un problema mayor: dos de las personas propuestas forman parte del mismo órgano que integró la terna, el Consejo Técnico Consultivo (CTC). La posibilidad de conflicto de interés es evidente. Y aun así, no hubo una explicación pública, previa ni posterior, que aclarara este punto.
Lo que ocurrió en el CDU confirma la tensión
Las estudiantes llegaron al Edificio Central con mantas, manifestándose pacíficamente. Apenas colocaron sus mensajes, inició la sesión. Y en un acto que pareció más una maniobra para ganar tiempo que una deliberación formal, el CDU decretó un receso inmediato para que el CTC justificara la terna… a puerta cerrada.
Ese momento, que debió ser un ejercicio de transparencia, se convirtió en el símbolo de lo contrario: opacidad y tensión institucional.
¿Presiones internas o errores de procedimiento?
El anuncio final del rector —que la terna sería regresada y debía justificarse nuevamente— deja más dudas que certezas. Si la terna era sólida, ¿por qué no se sostuvo? Si la terna era débil, ¿Por qué se propuso? Si hubo presión política, ¿De dónde vino? Si hubo irregularidades, ¿Quién responde?
La dirección de la Facultad de Derecho no es un cargo menor. Representa un espacio fundamental para la formación de juristas, la defensa del Estado de derecho y la calidad académica. Por eso, lo ocurrido hoy no puede verse como un simple trámite fallido: es un llamado urgente a la universidad para revisar sus procesos, escuchar a su comunidad y garantizar elecciones libres de presiones e intereses particulares.
En una institución que presume autonomía, lo mínimo es asegurar transparencia. Lo mínimo es no contradecirse. Lo mínimo es explicar.
Hasta ahora, nada de eso ha ocurrido. Y eso es lo que más preocupa.








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