ECOCO: educación “de corazón a corazón” a través de los cuentos
- La Rata

- 29 sept
- 2 Min. de lectura
Desde hace 13 años Eli y Coco llevan a las escuelas cuentos con los que buscan generar entornos de paz

Por: Leticia Vaca
Con la convicción de que la narración de cuentos puede sembrar valores y generar entornos de paz en las aulas, Eli impulsa el proyecto ECOCO (Educación de Corazón a Corazón), una iniciativa que busca llegar a estudiantes, docentes, madres y padres a través de historias que inspiran.
Tras 13 años como docente, Eli decidió dejar su plaza de maestra hace tres años para dedicarse de lleno a este sueño. Desde entonces, ha trabajado en distintos niveles escolares con la firme idea de que “un cuento bien contado puede abrir caminos hacia una sociedad más amorosa”.
El proyecto ECOCO se dirige principalmente a preescolar y primaria, pero también involucra a docentes y familias, con la intención de extenderse próximamente a secundaria.
Las temáticas de los cuentos varían según la temporada o las necesidades de los grupos: desde el respeto y la empatía, hasta la importancia de la colaboración y la resiliencia.
Eli se define como “promotora de la paz”, inspirada en sus hijos y en las y los alumnos que han escuchado sus cuentos.
“Quiero que crezcan en un lugar muy, muy lindo”, dice con la voz cargada de emoción.
Por eso, junto a Coco, visita escuelas de nivel preescolar y primaria, además de organizar encuentros con padres, madres y docentes.
“Es toda una aventura, pero juntos vamos a poder, porque educar de corazón sí es posible y transforma el mundo”, añade Coco, dándole voz al espíritu lúdico del proyecto.
El camino, reconoce Eli, no ha sido sencillo. Sostener su proyecto y a su familia tras renunciar a la seguridad laboral de una plaza docente ha requerido perseverancia y confianza.
“Me apoyo en mi familia: mis papás, mi esposo… todos han estado ahí. Y también en las escuelas, que me abren las puertas y colaboran económicamente cuando llevo el servicio de cuentacuentos”, explica.
Hoy, ECOCO está en una etapa de expansión. Eli prepara libros que fortalezcan la experiencia, con el objetivo de que las infancias no solo disfruten del momento en el aula, sino que puedan seguir cultivando valores en sus casas y escuelas.
“Ya es momento de crecer. No quiero que esto se quede en unas pocas personas; quiero que llegue a todo el estado”, afirma convencida.
Lo más gratificante de su proyecto, dice, es ver la luz de las infancias y querer brindarles un entorno mejor.
Siempre me he dado cuenta que hay mucha hostilidad alrededor de ellos y luego nos veo a nosotros de adultos y veo todavía más hostilidad, entonces lo que me mueve es que sí creo que se puede girar esto, que sí estoy segura que fomentando los valores correctos hay muchas oportunidades para que nuestra sociedad florezca y florezca con mucho amor.








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