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Los puentes peatonales no funcionan, son inaccesibles para grupos vulnerables: Derechos Urbanos


Fotografía: Nahúm Delgado

Por: Regina Arellano


“La razón principal porque no funcionan los puentes [peatonales] es que privilegian al automóvil y segregan al peatón. Mientras invitan al automovilista a que acelere, el peatón es segregado a hacer un recorrido más largo, cuando la pirámide de movilidad indica lo contrario”, consideró Nahúm Delgado Prado, integrante del colectivo Derechos Urbanos.


El pasado domingo 6 de febrero se realizó una manifestación que busca detener parte de la propuesta del gobernador Ricardo Gallardo Cardona de rehabilitar y restaurar la Alameda Juan Sarabia a través de la construcción de puentes colgantes.


Según Nahúm Delgado, debe reconsiderarse y modificarse el plan de la construcción de puentes peatonales que conectarían a la Alameda con el Centro Histórico de la capital de San Luis Potosí.


En la intervención participaron activistas de asociaciones civiles, como el colectivo Derechos Urbanos y la Fundación Gilberto Rincón Gallardo, así como ciudadanos vecinos del centro y alumnos de la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quienes se centraron en tres ejes: el de la inclusión de personas con discapacidad, el del acoso e inseguridad hacia las mujeres y la función de los espacios recreativos.


Además de la intervención realizada al lado del corredor de la calle Manuel José Othón frente al Museo del Ferrocarril, se realizó una auditoría de seguridad vial, en la cual se evaluaron las condiciones de varios puntos de la Alameda, para terminar con un conversatorio en el espacio público para discutir las conclusiones de cada una de las comisiones.


El objetivo de la manifestación, como señaló Nahúm Delgado, fue establecer un diálogo con las autoridades y con la sociedad civil, ya que la construcción de puentes peatonales es un problema de interés público, pues se trata de la construcción de la ciudad.


La postura del colectivo Derechos Urbanos, como expresó Delgado Prado, es que los puentes peatonales no funcionan, son inaccesibles para grupos vulnerables como las personas de la tercera edad y con discapacidad.


“Son 27 metros para cruzar de la Alameda al Museo del Ferrocarril y la estadística menciona que regularmente los puentes peatonales multiplican por siete veces la cantidad que tiene que recorrer un peatón”.

La propuesta es la construcción de cruces seguros a nivel de calle, pues, además de ser más económico, se daría la prioridad al peatón y a sus necesidades, no a los automóviles.


“El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo comenta que por más austero que construyas un puente peatonal te cuesta de uno a 1.5 millones de pesos y, en cambio, construir un cruce a nivel de calle, un cruce seguro, pues te lleva la mitad de ese presupuesto”, indicó.


Por último, señaló que varios compañeros del colectivo fueron contactados por la Secretaría de Gobernación, sin embargo, aún no se abren las puertas para el diálogo y la resolución de este conflicto.

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