Por: Redacción
Vestidos de blanco, entre carteles y aplausos, amigos y familiares de César Gerardo, marcharon del quiosco de Plaza de Armas a la tienda de ropa "Vertiche" ubicada en la calle de Zaragoza, para exigir justicia.
Hoy se cumplen 12 días de que César Gerardo cayera de la azotea de la tienda Vertiche, lugar donde laboraba, su familia y amigos marcharon para que su caso no quede en el olvido.
"Nada le va a regresar la vida a mi primo", comentó Magaly Rangel, prima de César Gerardo, frente al altar que pusieron tras su muerte en la cortina del local, en dónde hizo un llamado a las autoridades y empresas a tomar acciones para que no ocurra otra muerte similar a la que tuvo su primo.
Magaly Rangel comentó ante medios de comunicación, que justo unas horas antes de la marcha -que en un principio se tenía estimado se realizará para exigir justicia a la empresa de ropa Vertiche y la Clínica 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la responsabilidad que ambos tienen en la muerte- personal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social logró una reunión entre abogados de Vertiche y la mamá de César Gerardo, en donde se acordó indemnizar a la familia.
"Lograron que la empresa le pagara a mi tía lo que es la reparación del daño, que se destituyera a las personas que estuvieron a cargo del accidente de Gerardo. (Los abogados de Vertiche) son conscientes de que no le dieron una línea de vida, que lo subieron sin las indicaciones necesarias y probablemente la azotea quedé clausurada”, indicó Magaly Rangel.
Entre los acuerdos se estipuló la reparación del daño a la familia de César Gerardo, se reconoció que no realizó sus labores en un ambiente seguro, los trabajadores que tuvieron responsabilidad en torno al accidente serán destituidos, se liquidará a la hermana y cuñada del menor que también trabajaban en la sucursal. Así como la clausura del domo de la azotea para evitar más accidentes
Los familiares de César Gerardo destacaron que el proceso en el IMSS aún se encuentra abierto ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por la presunta negligencia médica en la que incurrieron médicos de la Clínica 2 al no atender por más de seis horas al joven, que después fue declarado con muerte cerebral.
