Por: Guadalupe Gallegos
Cada 4 de enero se celebra el Día Nacional del Periodista en conmemoración del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, a quien se lo considera el padre del periodismo moderno al revolucionar al gremio en el país en la época del Porfiriato.
Nacido en Tequila, Jalisco en 1849, Caballero comenzó como estudiante de Derecho en la Universidad de Guadalajara. Sin embargo, empezó a trabajar como redactor para diarios como El Monitor, El Federalista y La Época. Sus escritos generaron grandes polémicas en el sector periodístico y cultural del país, además de estar vinculado a la modernidad política y económica de su tiempo.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Caballero defendió la idea de la República, además de tratar de incluir las ideas de pensadores como Rousseau y Voltaire en su gobierno.
Introdujo en los diarios nacionales el sensacionalismo y fundó periódicos como El Noticioso, El Mercurio Occidental y la Gaceta Electoral.
En sus textos defendía el federalismo, la soberanía popular y la no intervención eclesiástica en asuntos de Estado, así como la libertad de expresión y la discusión pública como motores de la democracia, pues señalaba que la prensa es el medio de comunicación intelectual entre los pueblos civilizados.
Manuel Caballero falleció el 4 de enero de 1926 en la Ciudad de México. Debido a su carrera como periodista y escritor, el Estado mexicano decidió celebrar cada 4 de enero, el Día Nacional del Periodista.
Actualmente, en México, se considera la profesión de periodista como una actividad de alto riego, pues el país es la segunda nación en el mundo, solo detrás de Afganistán, con el mayor número de muertes de periodistas.
Razón por la que el Consejo de la Judicatura Federal, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), estableció que cualquier definición de periodista debe partir del contexto de seguridad que enfrentan las y los comunicadores en el ejercicio de su actividad. Además de que se debe permitir el acceso a los mecanismos de protección ofrecidos por los distintos ordenamientos jurídicos a quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión a través de esta profesión.
