Por: Ratina.
Integrantes del Colectivo o Movilidad Sostenible de San Luis Potosí, denunciaron la falta de
de integración de la sociedad civil en la toma de decisiones relacionadas a la infraestructura vial ciclista.
Ello, luego de que en la Avenida Carranza fueran colocadas lonas de rechazo a la ciclovía, en las que se argumenta que ésta fomenta el desempleo y la inseguridad, por lo que se exige la reubicación.
Como respuesta, colectivos de ciclistas y peatonales expusieron su postura:
No son los coches los que compran, son las personas. Existen estudios que indican que las ciudades que se pueden recorrer a pie tienen un alto nivel de retención de clientes en tiendas locales: el ciclismo y la posibilidad de caminar pueden incrementar a más del doble las ventas que en lugares en donde no hay esa posibilidad. El derecho a disfrutar de la ciudad como ciclista y como peatón no se contrapone con la economía, por el contrario, se complementan.
Asimismo, indicaron que mantener la cultura jerárquica del uso del automóvil no resuelve el problema de las y los comerciantes en la Avenida Venustiano Carranza, por el contrario, provoca una continua demanda de infraestructura e incremento del parque vehicular a costa del espacio digno para los peatones y los ciclistas.
Explicaron además, que la base de la movilidad sostenible es la movilidad a pie y en bicicleta, al ser menos agresivas.
Ante ello es importante considerar que, desde la perspectiva de los derechos humanos, las ciudades y los espacios públicos deben de ser construidos considerando todas las realidades que se viven en estos.
Otro de los argumentos expuestos, es que las personas tienen derecho a gozar en igualdad de condiciones las avenidas, las calles, los edificios y el territorio, sin importar el género, la edad, las discapacidades, la condición social y la forma en la que se transportan.
Buscamos que San Luis Potosí permita ser habitable por todas y todos, seguro y que proteja el medio ambiente Recordamos que cuando quitaron la circulación de los automóviles en la Plaza de Armas hubo protestas, justamente de los comerciantes, pero ahora nadie se imaginaría a los coches circulando o estacionándose ahí. Lo mismo pasó cuando transformaron la calle de Zaragoza en área peatonal. Ambas ahora son áreas concurridas tanto para el esparcimiento como para el comercio.
El retiro o “reubicación” de cualquier ciclovía ya existente, advirtieron, violaría diversos artículos de la Ley General de Movilidad, por lo que podría ser impugnable.
