Por: María Medrano.
Oaxaca se convirtió en el segundo estado en el país que aprueba garantizar a las mujeres el derecho a decidir sobre su cuerpo, mediante una reforma al Código Penal, avalada por 24 votos a favor y 10 en contra en el Congreso local.
Tuvieron que pasar 12 años para que la Ciudad de México dejara de ser una isla en la que se garantiza el derecho a la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, en esta entidad, el aborto es legal en esa temporalidad desde el 2007.
En Oaxaca se planteaban dos reformas una al Código Penal y otra a la Constitución local. La procedente fue la reforma al artículo 312 del Codigo Penal para considerar aborto como “la muerte inducida del producto de la concepción después de la décima segunda semana de gestación”.
La modificación al artículo 12 constitucional no fue aprobada por el pleno del Congreso oaxaqueño; sin embargo de acuerdo con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (146/2007) la despenalización del aborto no se contrapone con el principio constitucional de protección a la vida, por lo que, según expertas en la materia, basta con la modificación al Código Penal.
Un tercer estado que mantiene viva la discusión y analiza en comisiones del Poder Legislativo diversas iniciativas relacionadas con la despenalización del aborto, es San Luis Potosí.
En la entidad potosina, a diferencia de Oaxaca, hay representación casi igualitaria de partidos que han manifestado su postura en contra del acceso a este derecho, o a favor de la vida, como se autodenominan.
