Por: Xochiquetzal Rangel
Xantolo es la tradición de la región Huasteca de México, en la que se honra a los muertos, a través de fiesta, música, bailes y alegría, con el objetivo de hacer más llevadera la muerte en el mundo de los vivos.
En San Luis Potosí, las y los originarios de la zona Huasteca del Estado, nacen con el Xantolo en las venas. Desde chicos se les enseñan las tradiciones y costumbres familiares para recordar y convivir con nuestros seres queridos que ya partieron del mundo terrenal, a través de la fiesta y elementos simbólicos.
“Es un orgullo para nosotros vivir con estas tradiciones. Son tradiciones mexicanas, potosinas, huastecas; los huastecos nacemos con el Xantolo, vivimos con él, y es un orgullo para nosotros, nuestros niños nacen con ello, nos ven a nosotros los grandes bailar y somos ejemplo para ellos”, comentó en entrevista para La Alcantarilla, Felipe García Sánchez.
Felipe García, originario del municipio de San Martín Chalchicuautla, en San Luis Potosí, es integrante de la comparsa “Herencia Huasteca”, en donde desde sus tres años ingresó motivado por el baile y prevalecer las tradiciones que le fueron enseñadas por sus abuelos, maestros y padres desde que nació.
En la comparsa Felipe interpreta a la Muerte, que lejos de ser uno de los personajes malos dentro del grupo de danza, es la figura que trae a las almas a reunirse con sus amigos y familiares del 31 de octubre al 2 de noviembre, durante las fiestas de Xantolo.
“La muerte en la comparsa representa el bien, cuando viene el Xantolo es la encargada de traer esas almas con nosotros con los vivos. Nuestra tradición en México, la miramos (a la muerte) con buenos ojos, es parte de nuestra cultura, no hay que tenerle miedo a la muerte, la muerte es la encargada de traer a la gente a nuestro lugar”, comentó Felipe.
¿Cómo se vive Xantolo?
Durante el Xantolo se fusionan las prácticas prehispánicas con la cultura indígena después de la conquista, en donde se elaboran rezos, altares de muertos, se prenden velas, las casas se adornan de flor de cempasúchil, la música de los sones huastecos avivan las calles de los municipios de la Huasteca, se realizan ofrendas y comida para recibir a nuestros difuntos en su retorno a la tierra.
Felipe García destacó que, en San Martín Chalchicuautla, los rituales para las y los integrantes de las comparsas, comienzan desde el 29 de septiembre con la fiesta patronal de San Miguel Arcángel, en donde se realiza una ceremonia para desempolvar las máscaras que se utilizan en los bailes por Xantolo.
“Inicia el 29 de septiembre donde se hace la levantada de “Chipapal” o (máscaras), todos en sus casas donde guardan sus vestuarios los sacan, los desempolvamos y se hace un ritual. Nos reunimos, hacemos un altar, ofrendamos a nuestros difuntos y danzamos”, dijo.
A partir de ahí se preparan para ensayar y estar listos para salir a danzar por las calles de San Martín Chalchicuautla y contagiar de alegría, con respeto, de las tradiciones por Xantolo a locales y visitantes nacionales y extranjeros.
“Si van a San Martín en Xantolo, por las diferentes calles van a ver una comparsa por una calle, otra por otro lado, todas participan y al final todas se unen para concursar el 2 de noviembre, por la tarde, en el Teatro del Pueblo”.
Para Felipe y pobladores de San Martín, el participar en las celebraciones de Xantolo es de gran orgullo, ya que indicaron, es “una tradición muy arraigada. Desde niños participamos en las comparsas, porque a los 3 años ingresamos al preescolar, allá la cultura en las escuelas se disfrazan los niños, forman su comparsa y se ponen a bailar. Nacemos con ello y lo llevamos toda la vida”.
Una comparsa, según refirió Felipe se compone de nueve personajes del Xantolo: La muerte, que representa a quien trae las almas con los vivos y se las lleva; Comanche y Comancha, los guerreros del pueblo; Mamanila, que conmemora a los viejos y representa la sabiduría; Cole, quien es la máxima autoridad del pueblo y la comparsa; Cominito, en honor a los niños, niñas y adolescentes; Diablo, la maldad; así como viejo y vieja que emulan a los pobladores de la localidad.
El Xantolo es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, desde el 2014.
El vivir, difundir y conservar las tradiciones y en este caso el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es indispensable para mantener vivas las raíces que nos identifican como mexicanos.
