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Foto del escritorLa Rata

Marcela Del Muro. La mirada del periodismo que dignifica historias

Marcela Del Muro ha forjado una carrera en el ámbito periodístico, tanto a nivel estatal como nacional, desde el acompañamiento y narrativas dignas, relata historias enfocadas en derechos humanos, desaparición, violencia de género y sobre todo feminicidios.




Por: Sofía Mata.


Desde pequeña, Marcela Del Muro disfrutaba narrando historias, en especial de terror. Cuando su madre le obsequió un libro de leyendas potosinas, gustosa de compartir sus lecturas, relataba esos sucesos sobrenaturales a sus compañeras de clases. 


Hoy en día, continúa haciendo eco de historias de miedo, pero que se sitúan en la cotidianeidad, que superan cualquier escrito de ficción: “Ahora son de la vida real y eso da más miedo”, reitera. 


Marcela Del Muro ha forjado una carrera en el ámbito periodístico, tanto a nivel estatal como nacional, sin embargo, reconoce que al principio no se identificaba en él, “cuando me preguntan: ¿oye, cuántos años llevas de periodista?, no sé cuántos son realmente, porque justo cuando empezaba yo no me identificaba como tal, sólo era un paso para hacer algo más”. 

Entre las temáticas que aborda su trabajo destacan derechos humanos, desaparición, violencia de género y crisis ambiental, no obstante, su especialización se da en los fenómenos de desaparición y violencia de género, en específico el feminicidio “en lo que me siento más fuerte, porque lo entiendo y he estudiado un poco más el fenómeno en San Luis, es en desaparición y violencia de género, pero sobre todo feminicidio”


Empezó escribiendo y realizando coberturas sobre desapariciones. Una de las primeras personas que conoció vinculada a esta cuestión fue a Edith Pérez Rodríguez, quien se ha dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas en el estado por medio de la asociación civil Voz y Dignidad por los Nuestros SLP


“Edith fue de las primeras personas que entrevisté y me conmovió muchísimo el tema de la ausencia, este duelo constante que nunca termina, que es como un ciclo que nunca se logra cerrar porque existe la incertidumbre todo el tiempo”.

Edith, por su parte, reconoce la contribución que representan las investigaciones de Marcela hacía las familias víctimas de desaparición: “habla de temas tan vulnerables, como lo es la desaparición de personas, que no muestra miedo en arremeter contra las autoridades y escribir notas periodísticas en cuanto a las omisiones que se nos hacen a los familiares [de personas desaparecidas]”. 


A partir de este encuentro, Marcela observó que no se hablaba tanto de estas cuestiones, dado que era un tema tratado solamente en ciertas ocasiones. En ese entonces, 2017-2018, no se conocía mucho de los campos de exterminio o de fosas en el estado, por lo que ella se enfocó en investigarlo, a la par que otros compañeros, se involucraba también.


“Centré mi trabajo en tratar de comprender el fenómeno más que los casos aislados de desaparición”. De igual manera, analizó cómo se desarrollan los sucesos en las distintas zonas que conforman San Luís Potosí. 

Con respecto a las investigaciones sobre violencia de género, admite que en un comienzo era complicado abordar estos casos, debido a que en su juventud fue violentada por una expareja “me costaba mucho meterme de lleno porque me dolía”


Conforme avanzó su trabajo, comprendió las cuestiones que trataba, lo cual significó un cambio de perspectiva “comencé a verme fuera del problema, ya que fui una de las privilegiadas que pudo salir, porque incluso tuve que irme del país”. 


En ambos tipos de coberturas, Marcela brinda acompañamientos a los familiares de víctimas de desaparición y feminicidio en los colectivos Voz y Dignidad por los Nuestros SLP y Por ellas, por nosotras y por todas, con los que ha desarrollado una relación estrecha. En consecuencia, mucho del trabajo que realiza no es para hacer notas periodísticas, sino más bien para acompañarlos. “Algunas veces me hablan [los colectivos] y me dicen: oye, Marce, fíjate que pasó esto, ¿me puedes sacar una nota? y las entrevisto”. 


Narrativas dignas

 

A pesar de que sus investigaciones mantienen un enfoque en derechos humanos y de ser parte del colectiva Por ellas, es hasta la creación del proyecto Narrativas Dignas cuando se concreta su labor como defensora de derechos humanos: “Narrativas llegó después de un punto de quiebre personal que me sacó del hoyo”, comenta. Este tiene como propósito exigir el derecho a la memoria, así como a la verdad de las familias de personas desaparecidas y víctimas de feminicidio.


“[Narrativas Dignas] se enfoca en las realidades que viven las familias en cuestión de revicitimización, de la pérdida de narrativa cuando suceden los crímenes”. 

Debido a los riesgos que conlleva el tipo de cobertura que efectúa y los temas que plantea, Marcela forma parte de las redes de periodistas A dónde van los desaparecidos y Frontline Freelance México, las cuales son organizaciones que proporcionan monitoreo al momento de realizar investigaciones en lugares peligrosos y brindan protección en temas de seguridad. 


Los riesgos del periodismo


Si bien, Marcela atestigua que hasta el momento no ha recibido amenazas directas, más que intentos de terceros para ingresar a sus cuentas en redes sociales; recuerda un episodio sucedido a finales de abril y principios de mayo del 2023, cuando publicó en la Revista Proceso, junto a la periodista María José Puente Zavala, dos artículos sobre los riesgos que enfrentan los migrantes en su paso por el altiplano potosino. 


“Cuando se publica el primer artículo, yo me cambio de casa y mucho del cambio de las cosas pequeñas lo hacía a pie, ya que sólo eran unas cuantas cuadras. Yo sentí que me seguían, que había personas siguiéndome. Pensé que era mi paranoia, pero ya que se difunde el segundo artículo empiezo a ver policías fuera de mi casa”. 

A la par de este hecho, se llevaban a cabo movilizaciones por el asesinato de Sua Jocsan Marín ocurrido en la avenida Venustiano Carranza, a una de las cuales Marcela había acudido “me acuerdo que fui a una de las manifestaciones y que cuando llegué había un policía justamente afuera de mi casa como examinando. Se me hizo raro, ese hombre me vio y se quedó parado, yo entré, dejé mi grabadora de audio y como a los diez minutos volví a salir y ya no estaba”. Mencionó desconocer si fue directamente hacía ella o si sólo fue una coincidencia. 


Desde una postura periodística, Marcela apunta que los problemas sistemáticos presentes en la actualidad permean, no solamente en cómo lleva a cabo su labor, sino también dentro del gremio “el primer responsable de la violencia que se vive en un territorio es el Estado”, puesto que maneja un emporio de violencia que termina impregnando en el periodismo desde la falta de mecanismos de protección, hasta la precarización laboral “son inhumanas las jornadas que muchas veces tenemos como periodistas, despertar a las seis de la mañana a chambear y dormirte a las diez de la noche trabajando”. 

Añade que otras coyunturas en las que se ejemplifican las agresiones que sufren los periodistas se genera en periodos electorales “siempre que hay campañas se produce violencia y ¿quiénes son los más vulnerados dentro de ese círculo de violencia?, justamente los periodistas, por lo que siempre es responsabilidad del Estado hacer frente a esos sucesos”, declara. 


Sobre las complicaciones que presenta como mujer en el periodismo resalta que es complicado crearse un reconocimiento para tener apertura a ciertos temas sin ser minimizadas: “el camino para llegar a hacer un nombre en el periodismo es mucho más arduo como mujer, necesitas trabajar más para tener ese reconocimiento de poder hablar de un tema sin ser vulnerada”. 


Marcela menciona que hay una falta de responsabilidad con la que se tratan estás cuestiones: “siento que no se toma con la seriedad debida que una mujer pueda estar en el periodismo y hacer investigación. Que puede explorar temas turbios que antes eran vistos nada más por el lado masculino”. 


Aunado a lo anterior, María José Puentes perteneciente a la Red de Mujeres Periodistas SLP explica que la asignación de coberturas a partir de género es una forma de discriminación que afecta y en casilla a las mujeres, “la asignación de fuentes con base en el género, ya que mucho tiempo quienes cubrían espectáculos, cultura o sociales éramos las mujeres nada más, porque esas eran las fuentes que podíamos cubrir, pero la fuente política, de negocios o deportes estaban, y en algunos casos todavía están, dirigidas por hombres”. 


No obstante, Marcela señala que ha significado una oportunidad para narrar las historias desde otra perspectiva: “la mirada de una mujer siempre va a buscar otro tipo de panorama que a lo mejor el hombre no ve. El hombre muchas veces ve la violencia por la violencia, en cambio la mujer es más empática en ciertas cosas”.

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