Por: Karina Méndez
El Pleno Congreso del Estado envió a la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología el punto de acuerdo que plantea exhortar a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) a que dé prioridad a los espacios para los objetos señalados por la Ley Orgánica de la UASLP.
Esto luego de la problemática en la que se ha visto envuelta las últimas semanas por el intento de desmantelar y reubicar la biblioteca del Centro de Información en Investigación y Posgrados (CIIP), lo cual se deriva de la firma de un convenio entre la UASLP y la empresa StartupLap MX para creer el Centro de Emprendimiento e Innovación Potosino (CEIP), el cual sería ubicado en las instalaciones del CIIP.
Pese a que se buscaba la aprobación, e incluso algunos estudiantes de posgrado se hicieron presentes en la sesión, el Pleno decidió enviar el punto de acuerdo a comisiones. Además, el rector de la UASLP, Alejandro Zermeño Guerra ha expresado ante medios de comunicación su postura firme respecto a la reubicación de la biblioteca del CIIP.
En la exposición de antecedentes del punto de acuerdo, planteado por el diputado Cuauhtli Fernando Badillo Moreno, se señala que actualmente la planta baja y el primer nivel del edificio de posgrados ya no son utilizados por miembros de la comunidad universitaria, sino que son ocupados por personal de los organismos privados Clúster Automotriz San Luis Potosí, A.C., Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias San Luis Potosí y Grupo Mexicano de Gestión.
Asimismo, argumenta que el “Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública” da pautas para que una biblioteca como la del CIIP esté por encima de cualquier otro uso que pretenda dérsele a la infraestructura que actualmente ocupa.
“(…) la ubicación actual de la CIIP es vital para la comunidad universitaria de los posgrados que se encuentran contiguos; de igual manera son las únicas instalaciones idóneas existentes”, indica el diputado.
Respecto a la propuesta de las autoridades de la UASLP de reubicar el acervo en los edificios de las instituciones de posgrado, Badillo Moreno explica que estos no cuentan con espacios para establecer una biblioteca de la misma calidad, pues solo son salones de clases, auditorios y oficinas.
“Llevar ahí los libros, significa dejar sin un auténtico servicio de biblioteca a los estudiantes, docentes e investigadores de los posgrados afectados. Ante este supuesto claramente no se atiende el interés público para la preservación de la biblioteca”.
El CIIP se encuentra en funcionamiento desde hace casi 20 años, cuenta con aproximadamente 20 mil libros, más revistas y tesis, así como colecciones que fomentan la interdisciplinariedad.
