Por: Sofía Mayela
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión y en contribución a la desestigmatización de las enfermedades de salud mental, así como en favor a la prevención de la depresión, en entrevista para La Alcantarilla, la psicóloga y psicoterapeuta Libertad Lara habló sobre los tipos, causas y prevención del trastorno.
Libertad Lara define la depresión como una enfermedad mental que representa una baja, es decir, un aplastamiento en los mecanismos de resiliencia de las personas. De igual forma, es multifactorial pues engloba aspectos genéticos, culturales, enfermedades mentales o eventos traumáticos que pueden desencadenar en una crisis.
Destacó que hay factores de riesgo que vulneran a las personar a ser más propensas de padecerla, por ejemplo, el clima, los hábitos de alimentación y sueño o el ejercicio.
Del mismo modo, comentó que la depresión se presenta en distintos niveles como lo son la depresión mayor, la cual es una patología en donde hay carencia de serotonina, por lo que es común el uso de fármacos, por lo mismo es recurrente el malestar emocional. También la distimia donde se manifiestan episodios de ansiedad, desesperanza, irritabilidad, aunque de forma transitoria.
Otro nivel sería la ciclotimia, que implica cambios frecuentes en el estado de ánimo como euforia o tristeza, pero de forma moderada, relacionada más con la melancolía. Al igual que la depresión estacional que se produce por los climas que presentan menos luz solar en ciertas épocas del año.
En el caso del trastorno disfórico premenstrual, presente en el síndrome premenstrual, aparecen síntomas, tanto físicos como emocionales de depresión que se agravan al unirse con el entorno social, por lo que la psicóloga considera necesario el análisis desde una perspectiva diferente.
“Hay estudios que abordan la depresión desde una perspectiva de género, porque las mujeres manifiestan estados depresivos de forma diferente al de los hombres, debido a los problemas de violencia que permean en la sociedad hacía ellas, así como a las cuestiones hormonales”.
La especialista recalcó la necesidad del fomento de políticas públicas de prevención donde la población conozca si padece o no depresión, así como en la concientización y detección por medio de campañas, donde las personas puedan ser canalizadas y atendidas para evitar conductas de riesgo.
Resaltó la importancia de desestigmatizar la percepción que se tiene de las personas con depresión, “no es cómo se vea la persona es cómo se siente. Porque no sabemos el esfuerzo tan grande que hacen”, así como que es primordial dejarlos narrar sus propias historias.
“Todos podemos con todo, pero no con todo al mismo tiempo. Ellos han acumulado historias, conflictos y culpas, de situaciones familiares, de relaciones que no les pertenecen. Y no se les da la oportunidad de contar sus historias”.
Recomendó realizar un acompañamiento sin juicios, estigmatizaciones y minimizaciones, con paciencia que puede reflejarse en acciones cotidianas, “diariamente si nosotros regalamos una sonrisa a una persona y la vemos a los ojos y le damos los buenos días, la podemos estar haciendo sentir acompañada, ya que puede ayudarle a anclarse a un vínculo de esperanza. Tenemos que ser humanos acompañando a otros seres humanos”.
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