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Las mujeres periodistas/defensoras de DDHH en una triple vulneración

-El periodismo y la defensa de DDHH sí se pueden mezclar: Periodistas



Fotografía: María Medrano

Por: Leticia Vaca


En un país en el que diariamente son asesinadas 11 mujeres, resulta importante reflexionar en torno a los riesgos y dificultades que enfrentan las mujeres mexicanas que deciden dedicar parte de su vida a la defensa de los DDHH. 


En el año 2006 se celebró por primera vez el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos (DDHH); el 29 de noviembre es un día para reconocer la importante labor de las mujeres que luchan por la defensa de los DDHH.


En lo que va de 2023, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en México, ha documentado el asesinato de al menos 13 personas defensoras de Derechos Humanos, entre éstos el de Gloria Cañez Chávez de 63 años de edad, defensora de los derechos rarámuris y su hija Sally Avella Cañez, ocurridos el 9 de septiembre de 2023. También el homicidio de la madre buscadora, Teresa Magueyal, el 2 de mayo en Celaya, Guanajuato. 


Las mujeres defensoras de DDHH enfrentan un doble riesgo; el hecho de ser mujeres las coloca ante las amenazas de las violencias en razón de género y el realizar activismo, las vulnera aún más.


Las mujeres periodistas no son ajenas a esas violencias, pues algunas también deciden desde el ejercicio de su profesión realizar acompañamiento y un activismo en defensa de los DDHH. 


Mujeres periodistas y defensoras de Derechos Humanos en SLP


Las periodistas María Medrano y Marcela del Muro, compartieron algunas reflexiones en torno a los retos que ha representado para ellas el asumirse como defensoras de DDHH en el ejercicio del periodismo, en el estado de San Luis Potosí. 


Ambas coinciden en que desde el periodismo se puede simpatizar con las luchas de algunos grupos de personas, sin que ello limite su ejercicio profesional.


“Creo que daría mayor credibilidad si desde el principio las y los lectores conocen nuestra forma de pensar, ya sabrían si nos siguen consumiendo de manera recurrente o no” comparte María. 

En ese sentido, Marcela nombra como un reto el hecho de que los y las reporteras y periodistas que cubren la agenda diaria de las instancias gubernamentales no reconocieran su trabajo por no realizar la misma cobertura que ellos y ellas. 


“Mis fuentes principales nunca son el Estado, siempre es el otro lado de la moneda, ya sea la víctima o la familia, o la persona que sufrió alguna violación de derechos humanos, desde ahí plantarme y no desde las opiniones del Estado y eso también ha sido conflictivo porque creo que tengo una idea bien clara de que cuando el Estado dice algo, hay que hay que verificarlo siempre y pues eso es muy impopular”. 


Defensa de Derechos Humanos, una actividad que no se paga 


El periodismo es una profesión precarizada en la que muy pocas personas pueden acceder a un salario digno y jornadas justas. A esas dificultades se suma el realizar activismo en el que no se percibe una remuneración. 


“Una desventaja que yo veo para quienes hacen activismo, no solamente quienes como periodistas nos reconocemos activistas, sino, todas las personas que se dedican al activismo al 100 por ciento, es que es una actividad que no se paga, que debería reconocerse y priorizarse, sin embargo, las únicas formas de obtener financiamientos es a través de fondos nacionales e internacionales, generalmente son a nivel internacional de donde se obtienen estos recursos para llevar a cabo la defensa de Derechos Humanos” reflexiona María Medrano. 


“Parte fundamental es poder tener esa independencia económica, poder tener la posibilidad y la certeza de que una persona que es periodista y defensora de Derechos Humanos puede vivir bien, porque el periodismo es parte fundamental para el crecimiento social, no nada más en ciertas problemáticas, en general es una herramienta clave para la construcción y la reconstrucción del tejido social en México”, menciona Marcela del Muro 

Simpatizar con una causa


Además de realizar un acompañamiento, las mujeres periodistas que también son defensoras de Derechos Humanos tienen luchar contra la censura, porque desde las empresas de medios de comunicación no se priorizan los temas que tiene que ver con la defensa, lo primordial es atender los intereses políticos y ecónomicos.


María considera que en los medios de comunicación dificilmente hay cabida para quienes se suman a algunas actividades de defensa de Derechos Humanos, sumado a que en los pocos espacios en los que sí hay apertura para estos temas, no hay recursos económicos.


"Como periodistas tenemos la facilidad de poder colocar el tema de la Defensa de Derechos Humanos en las agendas de los medios (...) Al poner estos temas sobre la mesa de redacción te vuelves susceptible de una censura dentro del medio, justificada en que no elijen tu nota porque no es relevante o no va a generar las vitas que se necesitan, se cierran esos espacios. 

Asimismo, considera que las agresiones de las que han sido víctimas algunas personas los periodistas, están relacionaddas con el hecho de asumir un papel de activismo.


"Me remito a casos como Miroslava Breach (asesinada el 23 de marzo de 2017 y Javier Valdez (asesinado el 5 de mayo de 2017), ellos narraban cómo el crimen organizado impactó en las comunidades, cómo había destruido regiones completas, cómo estaban silenciados y justo por ese activismo de decir `es que la gente tiene que saber qué es lo que está pasando´ fueron sujetos de persecusión y llevó a que acabaran con sus vidas.

Y añade que, las personas periodistas no son objetivas, porque incluso llegan a ser expertas en algún tema y desde ahí se coloca la reflexión crítica.


"Como periodistas nos mentimos al considerar que somos objetivas, porque generalmente siempre coincidimos con una causa o con los temas de los que nos volvemos expertas, tenemos nuestras propias opiniones y que, quienes nos leen las conozcan es lo que le da la credibilidad a nuestro trabajo, ese enfoque crítico.

Marcela del Muro también coincide en que, se cree que nunca se deben mezclar el periodismo y la defensa de DDHH, sin embargo, menciona que el periodismo es una herramienta para la ciudadanía, con la que se puede poner el foco en situaciones que regularmente son difíciles de percibir.


"Tener una escucha activa y saber comprender ciertas situaciones, para poder ponerte en los zapatos de la persona y que puedas transmitir eso que se está queriendo decir; es bien complicado porque vivimos en una polarización constante, donde las voces de las personas que están sufriendo digamos violaciones o que están viviendo situaciones bien complejas, no tienen la posibilidad de ser escuchadas como deberían de serlo.

Al respecto, reflexiona en torno a las coberturas que se realizan desde la defensa de los DDHH y que en muchas ocasiones el elegir ciertos temas para profundizar, más allá de la nota diaria, tiene que ver con las situaciones que atraviesan a las personas.


"Ciertas cosas que te hacen sí poder empatizar un poco más con ese tema; siento que siempre hay una mirada de la persona que escribe o que reporta, que es justo desde nuestras vivencias, en muchos casos es desde el prejuicio que es algo que deberíamos de replatearnos como periodistas y trabajadores de medios; preguntarnos cómo poder hacer frente a todos los prejuicios que nos han construido desde siempre, concluye.



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