Por: Wendy Jiménez Bolaños
A lo largo de la historia, el fútbol se ha construido bajo normas patriarcales, machistas y misóginas; es decir, bajo un sistema de organización estructural que sitúa a las mujeres en desventaja; que se reflejan en la cancha, en la afición dentro y fuera de la tribuna, y en los medios de comunicación.
Con el crecimiento de las redes sociales estas normas se han puesto en evidencia, y es a través de estos medios, donde circulan mensajes y posturas que no solo colocan en desigualdades a las mujeres, sino que son violentas y de odio.
Por citar un ejemplo y a propósito del desarrollo del Mundial de Fútbol Qatar 2022, les aseguro que han leído o escuchado la frase: “El mundial es la menstruación que nos da a los hombres cada 4 años”. Además, les han enviado cadenas de WhatsApp con una serie de reglas para “la sana convivencia” durante el evento deportivo.
Dentro de dicha argumentación destacan: “estaremos muy sensibles”, “podemos llorar sin razón alguna”, “no me molesten porque traigo mal humor”. Sin embargo, la menstruación va más allá de un estado de ánimo, y en este caso, se nombra para justificar el machismo que no permite a los hombres, nombrar sus emociones y sentimientos.
Comparar un partido de fútbol con la menstruación minimiza todo lo que implica y representa para las mujeres este ciclo biológico del cuerpo, incluyendo la precariedad menstrual en la que se encuentran alrededor de 500 millones de niñas, adolescentes y mujeres en todo el mundo, que no pueden adquirir toallas sanitarias y productos de higiene íntima.
Este contenido en redes sociales evidencia el machismo que asume que las mujeres no tenemos la capacidad de entender el fútbol y sentir la pasión del deporte. Nos responsabilizan del cuidado y la crianza, y nos obligan a estar al servicio de los hombres para atenderlos y proveerlos de cervezas y bocadillos.
Por otro lado, se coloca en lo negativo tener conductas asociadas al rol de las mujeres. Cabe recordar que el machismo reprime cualquier tipo de comportamiento, gesto o sentimiento que socialmente se nos adjudica a las mujeres como: la debilidad, la ternura, y la compasión. Asumir esa “debilidad” obliga a los hombres a hacer un esfuerzo por excusar ese sentimiento y demostrar que no se ha perdido poder y dominación.
Hace unos días leí un texto que escribió un hombre que decía: “nunca pensé que entendería lo que es un periodo menstrual, ni mucho menos que sentiría sus efectos”. Es urgente cambiar las narrativas, crear un fútbol, dentro y fuera de la cancha, igualitario entre mujeres y hombres, libre de machismo, misoginia y violencia.
CERRANDO BRECHA
Un paso más hacia la profesionalización del deporte femenil: La Liga MX Femenil agarra fuerza. La final del Torneo Apertura 2022 rompió récords de audiencia y asistencia. Por primera vez en la historia del fútbol femenil profesional los partidos de ida y vuelta se transmitieron por televisión abierta, logrando una audiencia acumulada de 5.3 millones de televidentes. En los estadios la cifra de asistencia fue de 94,269 personas. Un paso más a la profesionalización del deporte femenil.
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