Por: Redacción.
Desde hace más de 20 años en la Huerta Ramírez, ubicada en la avenida San Pedro en Soledad de Graciano Sánchez, se mantiene viva la tradición y el cultivo de las flores de cempasúchil que tras ser cosechados darán color a los altares con el fin de honrar a los que partieron antes.
El trabajo de agricultura que se hace en Huerta Ramírez, es cien por ciento familiar, entre hermanos, sobrinos y primos trabajan las más de 12 hectáreas que componen el campo que actualmente luce de color naranja y amarillo gracias a la también llamada flor de los veinte pétalos, la flor de cempasúchil.
Las flores que ya comenzaron a vender desde el pasado 20 de octubre y cuyo corte arrancó de manera oficial este 24 de octubre, a tan solo cuatro días que inicien las festividades de Día de Muertos y Xantolo, fueron plantadas desde el 10 de julio, con a esperanza de que este año todo lo invertido se vendiera.
La cosecha de este año era incierta, según Miguel Ramírez, las condiciones del clima por los frentes fríos les hacía creer que la planta no iba a florecer o que en todo caso se iba a quemar, sin embargo, las condiciones metereológicas cambiaron y la totalidad de las flores lograron nacer y crecer.
Para la familia Ramírez el 2020 y el 2021 fueron años de pérdidas por la crisis sanitaria por Covid-19, pues al estar cerrados los panteones y con restricciones de movilidad, muchas familias no lograron celebrar a sus fieles difuntos y con ello cerca del 50% de sus flores sembradas tuvieron que ser desechadas.
Hasta el momento han vendido cerca del 30% de las flores que plantaron en 12 hectáreas, sin embargo la venta más fuerte se da días previos al 1 y 2 de noviembre, por lo que consideran que para el 2 de noviembre este año sí lograrán vender todo lo invertido y así recuperarse económicamente.
Finalmente invitó a las y los potosinos de todo el estado a adquirir con campesinos locales o agricultores potosinos sus flores para adornar los altares o las tumbas de quienes se adelantaron, para que así entre todos se ayuden económicamente y apoyen en la recuperación del campo.
"Invitar a la gente del estado y Soledad que vengan a comprar la flor, hay muchos amigos, muchos compañeros de trabajo que todos tenemos derecho de que nos vaya bien”, concluyó Miguel Ramírez.
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