A partir de este 20 de junio se reanudan algunas actividades turísticas en ese municipio de la zona centro.
Por: Michel Morales.
Los efectos de la pandemia del coronavirus en el sector turístico trastocaron gravemente la economía de quienes forman parte de las cadenas de valor, narraron habitantes de Cerro de San Pedro.
Después de varias semanas de restricciones, este 20 de junio comenzará el retorno gradual de labores a la localidad minera.
Don Aristeo, por ejemplo, es propietario de una tienda; Isaac empleado de un restaurante bar y Rogelio, guía de turistas. Tienen edades e historias muy distintas, pero dos cosas en común: los tres dependen de la actividad turística del viejo pueblo minero, y con la pandemia del COVID-19, han pasado tiempos críticos en lo que se refiere a su economía.
"Abro porque pues ya es devoción, pero de venderse no se vende (...) Estaba empezando a venir turismo, mucha gente pero se vino esta mugre enfermedad que dicen que anda por ahí y ya no vino la gente", expresó don Aristeo Gutiérrez, dueño de la tiendita de abarrotes que se encuentra junto a la plaza principal de la cabecera municipal.
La tienda de Don Aristeo, permanece abierta desde 1955 antes de la contingencia, las ventas eran buenas, pero la falta de visitantes ha afectado el comercio, por ahora, sobrevive “a gritos y a sombrerazos. Sí porque no hay ventas, no hay nada y para sobrevivir se las mira uno un poco difícil", se queja.
Isaac Segura, empleado de un restaurante bar, uno de los primeros giros que tuvieron que restringir sus actividades y que en el Cerro de San Pedro se sostiene principalmente en los visitantes a la localidad.
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Isaac, refiere que este no es un buen momento para el sector."No hay ventas lógicamente, no hay gente; no podemos vender alcohol que es algo que pues….vaya (a lo que) generalmente uno se dedica (..). Ahorros así que digamos muchos no había, y personalmente pues no, te digo por lo mismo de que estudio y trabajo pues voy como que al día y está un poco difícil”, manifestó.
Pasaron meses y los habitantes de Cerro de San Pedro no tuvieron otra opción que mostrar resiliencia a los tiempos de crisis; ahora, una pequeña esperanza surge con la reanudación gradual de las actividades turísticas en el municipio.
