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Foto del escritorLa Rata

El llamado de San Judas Tadeo a Bettzy, potosina que rescata animales callejeros



Por: Xochiquetzal Rangel


Bettzy Coronel es una mujer potosina instructora de zumba que, de manera altruista, se dedica a rescatar y cuidar perros y gatos de la calle; sus 24 mascotas, 22 perros y dos gatos, de la mano de San Judas Tadeo la regresaron a la vida para continuar con un legado de rescate animal en la capital de San Luis Potosí.


En entrevista para La Alcantarilla, Bettzy contó que tras haber ido a pasar navidad con su familia a la Ciudad de México, el año pasado, decidió regresar sola a su casa, para poder cuidar a sus mascotas, pues no había quien pudiera darles alimento o limpiarles.


Estando sola en su casa, el 30 de diciembre del 2022, tuvo un accidente en el que estuvo inconsciente por poco más de 30 minutos y convulsionó.


“Tuve una caída de las escaleras de mi casa, yo iba con una cubeta de agua para trapear, bajé muy brusco y la cubeta pegó, se levantó una ola de agua y con esa me resbalé. Resbalé ocho escalones, pero los caí en libre, me fui hacia atrás y me pegué en la cabeza.
Yo estaba sola en casa, sin nadie que me pudiera reanimar o me pudiera despertar, entonces los que me despertaron fueron mis perritos y mi gatita. Comencé a escuchar a lo lejos que ladraban y aullaban muy fuerte”.


Una vez que despertó, logró ser consciente de que tanto ella como sus perros estaban mojados por el agua de la cubeta, una vez que pudo ver sus manos y moverse notó que sus dedos estaban arrugadas por el agua, ahí cayó en cuenta que estuvo mucho tiempo ausente, además logró visualizar un charco grande de sangre que le salía de su cabeza


“Como pude me paré me quité la ropa mojada, me metí a enjuagar y me caía mucha sangre de mi cabeza. Así como estaba me fui al hospital a urgencias”, comentó.


Ya en el hospital, la enfermera que la atendió le comentó que no tenía signos vitales, en ese momento Bettzy una vez más creyó estar muerta y como en las películas, su alma es la que estaba deambulando por el hospital, “me dijo deja le marco al doctor. El médico salió y dijo claro que tienes signos vitales, nada más estás muy pálida; me los tomó y dijo no, pásenla, me metieron en una silla de ruedas y dijo hay que hacer estudios, una tomografía”.


Los estudios que le realizaron determinaron que había tenido un cuadro de convulsión, esguince cervical de tercer grado, rectificación de columna y que su cerebro estaba inflamado; por lo que desde el 30 de diciembre fue internada en un nosocomio de la capital potosina, bajo observación y con analgésicos que la mantenían dormida, con el objetivo de que su cerebro se desinflamara y así hacerle otros estudios como tomografías para ver si no había un daño mayor.


Fotografía cortesía

Un día, su mamá le pidió alcanzar algo de su mochila que utiliza para dar clases de zumba, mochila a la que Bettzy asegura que no estuvo en contacto con nadie de su familia o amigos previo y después del accidente.


“Jalo la mochila, empiezo a buscar y en el fondo de la mochila encuentro una figura metálica de un San Juditas Tadeo, cuando la veo sí sentí un vuelco, un escalofrío y le dije a mi mamá ¿qué hace esto aquí? y me dijo pues no sé. No hay manera ni explicación de que apareciera ahí”, relató Bettzy.

A partir de ese momento la devoción de Bettzy a San Judas Tadeo se concretó, pues luego de haber encontrado la figura de metal, a los tres días le realizan la tomografía nueva y su neurólogo le notifica que los resultados son positivos -ya que no había secuelas del accidente-; el doctor le autorizó comenzar a dar clases de zumba nuevamente, y que agregó que era impresionante que después de la caída que tuvo, el golpe fuerte que le provocó una convulsión estando sola, pudiera haber salido normal en los estudios.


“Yo sí sentí que San Judas Tadeo me había buscado, a partir de que yo encuentro esa figura mi recuperación fue rápida, en una semana y media yo ya andaba dando clases. Desde ahí le tengo una gran devoción y agradecimiento muy fuerte, porque así son cosas que te pasan y te dan escalofrío, te pasan y comprendes las cosas maravillosas de la vida”.

Entre pláticas con amigos, que se sorprendían al escuchar su relato, una amiga le comentó sobre la Iglesia en honor a San Judas ubicada en la avenida Salk en la ciudad de San Luis Potosí, lugar al que ha frecuentado muy seguido este 2023, para agradecerle seguir con vida y poner en su camino a sus mascotas que junto a él la trajeron de vuelta tras estar inconsciente y perdiendo sangre.


El primer día que llegó a la iglesia, según contó con un nudo en la garganta, apenas entró y comenzó a llorar, una mujer que se presentó como la hija de los responsables de la Iglesia la abrazó y le comentó: “Él te llamó no estás aquí por cualquier cosa, él te buscó, él te llamó. No es una casualidad y qué bonito que él te haya buscado, fuiste su elegida, por eso estás aquí”.


Tras la caída y el milagro que vivió, sus hijos, su mamá y familiares cercanos comenzaron a creer y encomendarse al también llamado santo de las causas difíciles, para que los proteja como lo hizo con Bettzy.

Bettzy contó que tal vez una de sus misiones en la vida es seguir cuidando y dando hogar a los perros de la calle, pues asegura que ellos la trajeron de vuelta con ayuda de San Juditas.


A casi un año del accidente, dijo ponerse a pensar que en el caso de haber muerto nadie se hubiera hecho cargo de sus 24 perros rescatados, más de los otros comunitarios que cuida y alimenta diario.


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