Por: Joce Benites
Dice el dicho “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, vivimos en una sociedad en donde todo parece tener que ser de inmediato. Tenemos la sensación continúa de no disponer de tiempo suficiente para nada, no nos permitimos detenernos ni un instante siquiera para tomar aire y volver a respirar.
Si observamos con detenimiento, entenderíamos que la paciencia no es precisamente lo que más cuide esta sociedad.
Pero las consecuencias de la prisa tiene sus consecuencias, el estrés es una de ellas, señala el doctor Juan Alberto Martinez Andrade, coordinador auxiliar de gestión médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertó sobre los niveles de estrés que maneja la sociedad actualmente, y los calificó como graves, porque ello implica que la persona que lo padece, vive en un estado de tensión constante y es susceptible a enfermedades cardiovasculares como: infartos o embolismos, hipertensión, entre otras.
Con certeza considero haber sido víctima del estrés y el ritmo de vida frenético hasta que la enfermedad llegó, primero: un derrame cerebral, el cual no me retuvo mucho tiempo convaleciente y cuyas secuelas superé en cuatro meses.
Seguí con mi vida ordinaria y bajo tratamiento médico; me consideraba fuerte y con posibilidades de volar alto...empezaba a sentirme cansada y quise bajarle al estrés pero ¡oh sorpresa!, caí en estado de coma y ahora llevo seis largos años recuperándome de las secuelas.
Era tan rápida en lo que hacía que en mi trabajo me gané el apodo de “La Hormiga”...ahora soy más lenta que nada, y eso en ocasiones causa desesperación e impaciencia en quienes tratan conmigo, por eso busco hacer conciencia en ti querido lector.
Martinez Andrade dijo que, los factores que contribuyen a padecer el estrés son los requerimientos laborales, las distancias, las necesidades de la sociedad misma, incluso las familias experimentan la demanda de trabajo y de resultados por parte de los patrones, además de la demanda de satisfactores en el ámbito familiar, todo ello, son situaciones que pueden detonar en estrés. Así como por ejemplo el crecimiento de las ciudades, las distancias, el enfrentarse a situaciones importantes tráfico, etc.
La salud se pierde a consecuencia del estrés, y una forma de evitarlo es con paciencia; piensa que en ocasiones la paciencia sirve para comprender mejor una situación, para tener un más alto nivel de comprensión, para evaluar y decidir con un mayor conocimiento. La paciencia te permite comprender reacciones y comportamientos. La paciencia te permite ofrecer mejores respuestas, te permite además disfrutar de los acontecimientos.
No es raro decir que hoy en día vivimos a un ritmo acelerado, pues las exigencias en cualquier ámbito son cada vez mayores, sin embargo ser impacientes trae consigo sufrimientos e insatisfacciones.
Ya lo dijo el terapeuta Salvador Rosales Rivera, el estrés es una sensación emocional en la cual las personas tienen una afección que puede ser tan grave y representar signos y síntomas físicos, esto afecta causando un aumento de las pulsaciones cardíacas y causar mayor fatiga exponiendo al individuo a accidentes.
Incluso alertó que la salud puede perderse a causa del estrés por los procesos biológicos que conlleva: el cambio de ritmo de vida aumenta o modifica la función de algunos órganos como el corazón y llegan a causar mayor fatiga.
Por ello resaltó la importancia de actuar de manera empática y paciente, además de designar horarios específicos para el trabajo, el hogar y la recreación realizar actividades físicas o ejercicio y pasatiempos que permitan aligerar la carga.
Hemos explicado a lo largo de esta investigación la importancia de ser pacientes, consideren que a pesar de que no hay tiempo que perder, la salud siempre será prioridad; y transitar por la vida sin ella tiene un precio elevado, no esperen a ver un caso extremo para reaccionar, es mejor vivir para sí mismo que para una empresa o sistema.
Amables lectores, esperamos sean conscientes de que, esta dinámica se convierte cada vez más en situaciones destructivas que afectan nuestras relaciones interpersonales y ambiente en el que nos desenvolvemos, ya que no podemos acelerar el ritmo de la vida y sus tiempos, una sugerencia es pararse por un momento a tan solo observar lo que hay en nuestra vida y a nuestro favor.
Imagen 2 cortesía Joce.
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