“Aprendí que soy mucho más que un cuerpo”: el testimonio de Susy tras vencer el cáncer de mama

• No somos una inda cabellera ni un par de senos, somos mucho más. Somos mujeres y podemos salir adelante

Por: Joce Benites

Susy tenía 38 años cuando le detectaron cáncer de mama, comparte que lo más difícil de esa experiencia fue aceptar el diagnóstico  y los cambios que sufrió su cuerpo.  Ella se consideraba fuerte, atractiva y completa, ahora tiene más de 45 años de edad  y da mayor valor a la vida. Retomó sus actividades en  el ámbito  familiar y profesional.

La aceptación después de la mastectomía y ser consciente de que puedes perder la vida y los senos, lleva tiempo, pero gracias a la actitud que decidió optar, la fe hacia su ser supremo y sobre todo el acompañamiento moral y físico de sus familiares, amistades y profesionales de la salud, pudo superar cada etapa de la enfermedad y tratamiento, ya  que los malestares y reacciones a la quimioterapia no son sencillos.

Reconoce que como mujer le gusta la vanidad, pero después del proceso de su enfermedad y de la pérdida de un seno se sentía “fea e incompleta”. Ahora da un gran valor a la vida e instantes felices, porque hoy sabe que se puede ser y sentir completa aún sin un seno.

Al ser una mujer profesionista, su empleo y los servicios de salud públicos  le ayudaron a dar batalla a la enfermedad y a cubrir las necesidades que el  padecimiento  exigía, asegura que el trato que recibió del personal medico es aceptable, pero podría ser mejor. Existen muchos pacientes desprotegidos y de escasos recursos

Afirma que el trato amable abona a las pacientes, porque los malestares y los sentimientos de baja fortaleza en ocasiones superan a la buena actitud del enfermo.

Sin embargo durante todo el proceso de la enfermedad aprendió a autovalorarse  y a agregarse un valor extra como mujer

“Aprendí que yo no era una bubi, que era mucho más que eso y que, la manera en cómo afrontes la enfermedad es lo que te saca adelante y que por nada del mundo debes dejar tus estudios médicos.”

Narra que el acompañamiento es primordial para las pacientes y contribuyen a la mejoría.

“Es muy extraño, pero solo queremos a alguien cerca, sin preguntas de:¿cómo te sientes? O ¡todo va a estar mejor!, creo que solo necesitamos compañía y saber que no estamos solas en esta lucha”.

Susy reconoce que el miedo es un sentimiento que no se supera, pero que se aprende a manejar psicológicamente.

“El temor y la incertidumbre siempre están presentes, es una enfermedad que no puedes decir ya lo supere", concluye